¿QUÉ SABEMOS DE LOS HUEVOS?

Hoy es fácil conseguir huevos en el supermercado, pero no hace mucho tiempo, hacerse con uno era una odisea. Eran un lujo difícil de conseguir. La situación llegó a ser tan alarmante que en Cataluña, durante la Guerra Civil, el Gobierno de la Generalitat decidió hacer frente a la escasez con una política de choque y surgió la Oficina del Huevo. En Más de uno, nos preguntamos qué sabemos de los huevos. Dos expertas, Mar Fernández, directora del Instituto de Estudios del Huevo y Raquel Villarreal, productora de las Granjas Villarreal, nos responden a las dudas más comunes que nos genera este producto.

¿Cuánto dura un huevo?

Desde que vamos al supermercado a comprar un paquete de huevos hasta que lo comamos puede pasar mucho tiempo, pero lo óptimo es que consumamos los huevos en el plazo de un mes. «La normativa, nos indica que desde que el día que la gallina pone un huevo tenemos 28 días de consumo preferente. Pero si el huevo está bien podemos consumirlo días después, no obstante, el consumo está en torno al mes» explica Mar Fernández. Sin embargo, asegura: «hay huevos que han durado mucho tiempo… antaño las abuelas los metían en caja, en cal, en la parte fresca de una bodega… y los guardaban desde el otoño hasta la primera del año siguiente».

¿Cómo saber si un huevo está bien?

Lo primero en lo que tenemos que fijarnos para saber si un huevo está bien es en que la cáscara esté intacta: limpia y sin fisuras. «En cuanto tenemos un huevo roto hay que tirarlo a la basura porque es un caldo de cultivo perfecto para un microorganismo», explica Fernández. Los cambios de temperatura también son una de las causas de que los huevos se pongan malos. «Lo que peor le viene al huevo es sacarlo de la nevera y que se caliente. Se produce un efecto de condensación en la cáscara y se humedece, y a través de los poros se puede contaminar», asegura Mar Fernández.

¿Por qué los huevos tienen que estar en el frigorífico?

Es una de las dudas más comunes. Lo habitual es que los huevos se conserven en seco en el supermercado. Sin embargo, ¿por qué se recomienda entonces conservarlos en la huevera de la nevera? «Si en el supermercado los huevos estuvieran en frío, el cambio de temperatura favorecería su contaminación. Cuando el huevo llega al supermercado es bastante fresco como para que no pierde su frescura«, explica la directora del Instituto de Estudios del Huevo.

¿Es bueno comer un huevo al día?

Aquellos que tienen predilección por los huevos están de enhorabuena. Aunque siempre es recomendable optar por la moderación y no abusar, los huevos son sanos. «Doy a mi hijo huevos con la tranquilidad de que le estoy aportando un alimento completo», asegura la productora Raquel Villarreal. Mar Fernández también explica que «si uno es vegetariano, la carne que no come la tiene que sustituir con otro alimento como el huevo». Y añade: «No hay ningún problema por consumir un huevo al día. Absolutamente ninguno. El huevo no incrementa el riesgo cardiovascular«.

¿Qué quiere decir la matrícula del huevo?

Es habitual quedarse anonadado frente al puesto de huevos del supermercado tratando de averiguar qué huevos son los que queremos consumir. ¿Cómo se distingue un huevo ecológico de uno de jaula?: «Si hay un 0 en la cáscara, es un huevo ecológico; si un 1 es un huevo de gallinas camperas; 2, uno de suelo y 3 de jaula», nos responde Mar Fernández. El código también nos informa de la ubicación de la granja.

¿Se puede congelar un huevo?

Es habitual preguntarnos por la congelación de un alimento para su conservación, pero, ¿y los huevos, también se congelan? «Las claras sí, pero si pones la yema en el congelador te queda gelatinosa, gomosa», nos explica Fernández.

¿Y el color del huevo y de la yema… ?

En el norte de España las gallinas se criaban a base de maíz, y eso les da un pigmento que hace las yemas más naranjas. Mientras que en el sur, la gente está acostumbrada a las yemas de color más claro porque las gallinas se alimentan de trigo o cebada. «Hay gente que prefiere un color más intenso en la yema, y ese color anaranjado se lo da el maíz», asegura Raquel Villarreal, que nos explica, es la alimentación que ella da a sus 15.000 gallinas. Mar Fernández aprovecha para desmentirnos también que el tamaño o el color del huevo afecten en la calidad del mismo. «Las gallinas marrones ponen huevos morenos, y las blancas y negras ponen huevos blancos… luego está la gallina araucana es una rareza que pone huevos azules», explica Fernández.

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